martes, 26 de junio de 2012

El Rey Trasgo, ya a la venta


Portada de El Rey Trasgo - La Ciudadela y la Montaña, por Bárbara Hernández

La espera ha terminado. Ya podéis reservar vuestro ejemplar de El Rey Trasgo, La Ciudadela y la Montaña, a través de la página web de Kelonia Editorial. También podéis acceder a través del enlace de la derecha. Por comprarlo en el lanzamiento, tendréis los siguientes regalos:

* Una chapa con el símbolo de El Rey Trasgo.

* Accederéis al sorteo de un póster de Óscar Pérez que nos os vais a poder creer.

* También accederéis a un sorteo de una camiseta de Kelonia Editorial.

* Dedicatoria del abajo firmante.

* Un juego de marcapáginas con ilustraciones de Juan Díaz, Medusa the Dollmaker y Javier Charro (el resultado final tendrá otros detalles, ¡ya veréis, ya!):

Kaelan Eranias, de los ejércitos de Esidia, por Juan Díaz

Naié, juglar karense, por Medusa the Dollmaker

Mirias, nigromante entre la vida y la muerte, por Javier Charro

Y puede que haya más sorpresas en el horizonte. Gracias a todos por estar ahí. Espero que este pequeño trasguete os proporcione tanta ilusión y os lleve a tantas aventuras como ha hecho conmigo.

miércoles, 20 de junio de 2012

Charla sobre trasgos entre tinta y acordes

Elena Castillo es una polifacética bloguera cuyo hogar en la red, Tinta y Acordes, trata sobre dos de mis temas favoritos: literatura y música. Como cualquier visitante avezado de este blog habrá podido comprobar , la música es algo fundamental para mí en cualquier proceso creativo, así que descubrir su contribución a la red ha sido de lo más agradable. ¡Ah! También pone a disposición de los lectores su novela, La Montaña del Amanecer, que ya tengo en mi montoncito.

Elena tuvo el detallazo de ponerse en contacto conmigo para hacerme unas preguntas sobre El Rey Trasgo y música, mucha música, entre otros temas. Me lo he pasado como un niño respondiendo a sus cuestiones, así que os invito a echar un vistazo al resultado y ya que estáis ahí, a su sección PLAY, en la que entrevista a autores estupendos como Anabel Botella -compañera de la agencia literaria ZW- o Antonio Martín Morales. Así que no me queda más que agradecer a Elena su interés y recomendaros la visita regular del blog. Que la música sea con vosotros.

martes, 19 de junio de 2012

Armageddon


Tengo en torno a doce años. Es una tienda con una iluminación sencilla; pequeña, rebosante de cartón y papel, abigarrada, acogedora. Decenas de ilustraciones me observan al entrar, como cuando el bueno (o el malo) entra en un bar del lejano oeste y el pianista deja de tocar. Los dragones resoplan volutas de humo con olor a azufre y los héroes vuelven hacia mí ojos capaces de derretir el metal. Su atención solo dura un rato, al cabo del cual los hechiceros retoman sus duelos y una compañía de soldados sigue combatiendo en un futuro donde solo hay guerra. Me interno poco a poco mirando a todas partes, tratando de asimilar lo que me rodea, inconsciente de que pasarán más de diez años y seguiré siendo incapaz de conocer todo cuanto allí habita. Es otro mundo. He abierto la puerta a algo completamente distinto. Doy una rápida vuelta y me marcho. Una parte de mí, hecha de curiosidad, se queda para siempre.

Pasan los años. Voy al instituto. Afuera llueve, cosa frecuente, así que estoy deseando entrar; en los auriculares suena Highway Song, de System of a Down. Me reciben el calor, el olor a tinta, el hilo musical de un espacio que se ha convertido en habitual, en una parte de mi rutina, de los planes del fin de semana. Los personajes que pueblan las estanterías ya no me miran como a un forastero, sino de otro modo... como a un amigo, sí, pero también como un buen mago mira a su público entregado, sabiendo que este se muere de ganas por ver qué nueva sorpresa tiene guardada en la chistera. Alimentándose de su expectación. El dueño se la tienda me regala su bienvenida. Las decenas de mundos que allí cohabitan reclaman mi atención con promesas y tentaciones. Me siento como en una segunda casa.

Pasan los años. Faltan dos meses de calor pegajoso para que comience un nuevo curso universitario, pero no son las vacaciones lo que me hace levantarme de un salto por las mañanas: es situarme detrás del mostrador de ese pequeño refugio lleno de todo cuanto aprecio. Aconsejo cuando me preguntan. Comparto cuando se presta la oportunidad. Disfruto cada segundo. Cada mañana llega un cofre del tesoro hecho de cartón y cubierto de cinta de embalar. Por la puerta entran y salen amigos. Un día de lluvia torrencial, mi novia llega con los pantalones empapados hasta las rodillas y una sonrisa. Tengo que contenerme para no saltar por encima del mostrador y comérmela a besos.

Pasan los años. Regresamos de Madrid a San Sebastián en tren -cómo no-. Colinas y nubes nos dan la bienvenida. Discutimos los planes: solo podemos estar unos días, así que hay que hacer que cada movimiento cuente, que cada visita sea significativa, que cada hora nos dé todo su jugo. Se trata de priorizar y seleccionar lo imprescindible. Traer de vuelta nuestros recuerdos. No pasa mucho tiempo hasta que empezamos a calcular a qué hora podemos estar en Armageddon. Significa más que una tienda, más que libros y juegos sobre estanterías, más que saludar a un amigo. Lo que fue un refugio del mundanal ruido es ahora un refugio a salvo del tiempo, que el paso de los meses no osa tocar.

Pasan los años. Desde la pantalla, el Rey Trasgo clava sus ojillos negros en mí como lo hicieron los dragones y los hechiceros, los héroes y los soldados, preguntándome con su voz rasposa si estoy a la altura de narrar la historia que me ha encomendado. Si soy digno. Estoy a punto de ponerle punto final al manuscrito, de meter mi mensaje en una botella, tirarla al mal y esperar que llegue a buen puerto. Tengo un correo de Carmen, mi editora y amiga. Kelonia ha estado poniéndose en contacto con distintas librerías especializadas para que sean puntos de distribución de la editorial.

Lo abro.

Una confirmación.

Viajo hacia atrás. Pasan los años como en un viejo rollo de película hasta devolverme al hoy.

No puedo contenerme. Tampoco quiero. Así que grito de alegría.

Sombras y trasgos

viernes, 8 de junio de 2012

Tinta


¿Por qué tinta? Por su aspecto natural y auténtico. Por cómo retrata la oscuridad, cargada de matices. Por su correr indómito, por dejarse controlar solo hasta cierto punto. Por ser más cálida que una herramienta informática. Por ser el medio perfecto para retratar aquello que quería transmitir.

Gracias a Eugenia por concebir la idea y a Barb Hernández por hacerla realidad.

lunes, 4 de junio de 2012

El Rey Trasgo verá la luz en Julio de 2012

Soy malo -muy malo- con las presentaciones e introducciones: me gusta ese momento en el que lo principal ya está explicado y llega el momento de conversar sobre ello en torno a un café, una cerveza o una taza de chocolate... así que intentaré ser sucinto.

/carraspea, se pasa la mano por el pelo, toma aire.

¡Bienvenidos a todos!

Os encontráis en el blog de El Rey Trasgo: una novela fantástica que se inspira fuentes tan diversas como la mitología clásica, el terror, la épica y mi fascinación por la historia. Daré más detalles sobre esta en entradas sucesivas, pero se trata de un proyecto que empecé a desarrollar a finales de 2009, sin otra pretensión que dar forma a una serie de ideas (algunas recientes, otras viejas) que me rondaban por la cabeza.

Hoy, después de tanto tiempo desde que me senté ante el ordenador con un trasgo en la cima de una montaña como única idea, puedo anunciar la fecha definitiva de su publicación:

El Rey Trasgo, La Ciudadela y la Montaña, representado por ZW Agencia Editorial, verá la luz en Julio de 2012 de la mano de Kelonia Editorial, a un precio aproximado de 15€.

Ha habido muchos cambios, muchas experiencias y sobre todo, he recibido mucho apoyo de muchas personas para las que no tengo suficientes palabras de agradecimiento -para ellas también habrá una entrada especial-.

Os invito a venir por aquí de vez en cuando: os mantendré el corriente de las noticias y novedades y todavía hay un montón de sorpresas por revelar, algunas de las cuales aún no termino de creerme del todo. También me gustaría incluir, más adelante, referencias de la novela, fuentes de inspiración... un pequeño homenaje a todas las cosas grandes y pequeñas que han permitido que hoy pueda daros esta noticia tan estupenda.

Gracias por estar aquí. ¡Nos vemos!

/mira la entrada. Concluye que podría haber sido mucho peor. Suspira, resignado y aliviado. El corazón sigue latiéndole a toda velocidad. Dirige el cursor hacia "Publicar".