viernes, 24 de agosto de 2012

El viaje de Ángel y el trasgo

Mi amigo Ángel ha pasado unas vacaciones de verano fantásticas dando una vuelta por la Gran Bretaña. Como es así de majo, ha decidido llevarse un compañero de viaje de unas 300 páginas para viajar con él a través de paisajes de una belleza extraordinaria. No voy a abundar, por miedo a repetirme, en lo significativos e importantes que fueron esta clase de escenarios a la hora de concebir y desarrollar El Rey Trasgo: al igual que muchos aficionados al género fantástico, soy un devoto de las colinas llenas de verdor, los castillos, las grutas y otros muchos regalos que la naturaleza y la historia nos han legado para que admiremos y cuidemos.

Es por eso que solicité su permiso para subir sus fotos al blog y así invitaros a disfrutar del increíble recorrido en el que ha embarcado al Rey Trasgo, a través de lugares que podrían perfectamente tener su lugar en las páginas de la novela. Desde aquí, Ángel, mi más sincero agradecimiento. Que los trasgos de todo el mundo traigan dicha a tus seres queridos y pústulas a tus enemigos.

Esta es la dedicatoria de su ejemplar, con tres armas representativas de cada nación: una alabarda -un arma cara y versátil- para la próspera Ara, un mandoble para Esidia -el arma en torno a la cual han articulado hasta un código ético-, y un martillo de guerra para Thorar, por el profundo impacto psicológico y la brutalidad que transmite esta arma, propia del estilo de combate de la belicosa nación. ¡Vamos al lío! 

En una preciosa granja inglesa. ¿Soy yo, o el caballo blanco de la foto podría ser un unicornio? De hecho, creo que en esos paisajes cualquier caballo parece un unicornio. Es más, creo que podrías dejar un gato suelto y tu cerebro se ocuparía de distorsionarlo hasta que pareciese un unicornio. Hay escenarios que se lo dan todo hecho a la imaginación, que solo te piden que los observes...

En Gales, con la clase de cielo que a mí me gusta. Me apasiona la historia altomedieval de Inglaterra y Gales: no sé de ella todo lo que me gustaría, pero lo poco que conozco me cautiva. Es una historia ingrata, llena de traiciones, escaramuzas, amarga y por todo ello, fascinante. Leer la historia de Gales es como leer una excelente novela. Un día, que espero que no tarde en llegar, lo visitaré.

En las cascadas de Devil's Bridge, Gales. Vamos a ver, ¿cómo no van a salir leyendas de lugares así? Te la ponen en bandeja, ¡en bandeja!

 Y entonces las palabras del poeta toman forma, se hacen reales, transforman el mundo y todo aquiere una nueva dimensión. Se crean sonidos, figuras, personas, historias.

En las cuevas de Smoo. Buena parte de la novela transcurre en los Picos Negros, las montañas más altas de la pequeña nación de Esidia, hogar de trasgos y bárbaros mortecinos como árboles secos. Imagino sus muchas cuevas con un aspecto parecido a estas grutas, aunque sin vegetación. Las cuevas y galerías ejercen una sensación dual que encuentro interesantísima: el miedo que despierta la oscuridad frente a la curiosidad que ejerce lo desconocido, lo que hay más allá. "A partir de estas puertas no hay, nada, sino solo oscuridad, ¿no te da miedo?", preguntaron los escorpiones a Gilgamesh. Y a pesar de todo, entró. Porque pocas cosas hay más irresistibles que la necesidad de saber. Pero estoy divagando, disculpad.

 The Old Man of Storr. Me gustan los monolitos, tanto naturales como creados por el hombre. Durante la redacción de El Rey Trasgo me sentí tentado a crear una figura monolítica, analizar su importancia, pero no era su momento. Aparecerá a lo largo de la saga y tendrá un significado, eso seguro. Pero el primer libro no era su lugar.

¡En el Eilean Donan, el castillo de los Inmortales! No, aún no he visto la película. Sí, soy consciente de la mancha en mi currículum que ello supone. No, no tengo fecha prevista para subsanarlo. Sí, intento llevar mi vida con dignidad pese a ello, ¡no me agobiéis! Un castillo precioso rodeado de un escenario cautivador. Pienso en la impresión que tenía que causar en el visitante que se aproximase a él a través del puente, viéndolo cada vez más próximo. Es muy evocador.

En Rosslyn Chapel. Por lo que he leído de ella, parece que tiene vinculaciones templarias y masónicas... aunque ahora que lo pienso, ¿hay algún edificio que no las tenga? Sospecho que mi piso debe tenerlas por algún lado. En cualquier caso, un lugar muy hermoso lleno de impresionantes relieves, grabados y figuras curiosas. Me gusta su construcción y los "hombres verdes" que la decoran, parecidos a trasgos, legado de ese eslabón perdido entre el cristianismo primigenio y el paganismo que profesó la iglesia celta durante años, aislada de la doctrina "oficial" de Roma.

Y con esto concluye nuestro recorrido. Como autor, es una experiencia increíble que un lector tenga el detalle de incluir tu trabajo en un tour fotográfico tan hermoso y evocador. Una vez más, a riesgo de ser pesado, todo mi agradecimiento a Ángel. Gracias por hacer feliz a este aprendiz de las historias.

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